Viernes de borrachera y sábado de escalada, todo un clásico. Hacía una eternidad que no escalaba. No pasamos del 5+, pero el sábado disfrutamos como enan*s pegad*s a las paredes, una chapa tu, una chapa yo, como en los viejos tiempos. Cuantos recuerdos, cuantas sensaciones, la roca del Vellón sigue siendo la misma, suave pero dura, y yo me he visto mejor de lo que esperaba a pesar de la resaca. Esto hay que repetirlo, aunque ya empieza el frío y parece que habrá que desempolvar el equipo de nieve. Aún así el próximo día que vaya a Madrid me llevaré los trastos por si alguien se apunta.
La guerra de Siria ha aniquilado el 19% de los bosques del país,
equivalente a toda el área metropolitana de Barcelona
-
El crítico resultado de la guerra que vive Siria desde 2011 es la
destrucción sostenida de masa forestal, sobre todo en la cordillera noreste
y en torno ...
Hace 13 horas